Lo más lindo de la vida es no saber lo que va a pasar en el segundo siguiente...
¿Te imaginas si supiéramos qué va a ocurrir?
¡Perderíamos el entusiasmo por vivir!
Sin embargo, parece ser que nunca disfrutamos de lo que la vida ofrece a cada segundo, nuestra mente siempre está en cualquier otra parte menos en el presente. La vocesita incesante en nuestro interior no para nunca, haciéndonos daño con nuestros pensamientos a cada instante, remarcándonos qué hicimos mal o qué no hicimos, qué tenemos que hacer o qué no debemos volver a hacer. Lo único que hacen esos pensamientos es juzgarnos constantemente, nos consumen y enferman. Lo peor de todo es que es una conducta tan arraigada en la sociedad que terminamos pensando que esta bien castigarnos de esa manera, "es lo que todos hacen" y no nos damos cuenta que el único motivo por el cual actúamos de esa forma es por que creemos que obtendremos amor a través de tal castigo, un amor que no es amor, un amor que nosotros mismos nos negamos a entregarnos y que de una forma completamente enfermiza esperamos obtener por medio de la mutilación de nuestra autoestima.
¡Hoy en día es un lujo ser quejumbroso y lastimero!
Es fácil y cómodo repetir una conducta que se ha convertido en un hábito y que brota de nosotros sin que siquiera nos demos cuenta. El acto reflejo del autocastigo es algo que está tan dentro de nosotros que lo hacemos incluso cuando queremos dejar de hacerlo. Es fácil andar por la vida lamentándose por el pasado, viviendo cada día igual al anterior sin ser capaces de pararse a mirar el cielo y fijarse que cambia a cada instante! ¡Y está ahí cada día!
¡El Universo te regala la eternidad en cada segundo!
¡Porque la vida es maravillosa para quien tiene ojos para verla!
Es fácil quedarse sin hacer nada más que pensar en el futuro ¡Qué placer pensar en lo que vendrá, imaginándome una vida maravillosa! Pero, ¿Qué estoy haciendo para tener esa vida? Es bueno enviar pensamientos positivos a nuestro futuro, el único problema es que no sabemos cuánto vamos a vivir y cuando el momento de dejar este cuerpo llegue no nos llevaremos la casa, ni el auto, ni a las personas que tenemos a nuestro alrededor con nosotros.
Nada de lo que tienes hoy es tuyo y por tanto nada se te puede quitar,
solo está ahí para que lo disfrutes y seas feliz!
Hay algo que requiere un poco más de esfuerzo: centrarse en hoy. Y digo que requiere un poco más de esfuerzo porque implica eliminar la conducta anterior para crear una nueva. Es algo sumamente sencillo, pero como dicen: "las cosas más sencillas son las más difíciles de ver".
Lo primero que tenemos que hacer es fijarnos en nuestros pensamientos: intentemos no dañarnos con ellos, no culparnos excesivamente, no juzgarnos ni compararnos. Cada vez que te veas pensando algo negativo de ti cancélalo y sustituye ese pensamiento por un pensamiento positivo.
Lo segundo es fijarnos en nuestras palabras: debemos darnos cuenta de que el Universo no entiende la palabra "NO" por lo que si decimos: "hoy no quiero estar triste" es precisamente tristeza lo que vendrá. Debemos aprender a crear frases positivas, entonces diremos: "hoy quiero estar feliz". Esto también se aplica a los pensamientos.
Lo tercero es aprender a amar tu entorno y lo que tienes hoy en tu vida. Sea natural o creado por el hombre, todo lo que tienes es porque es lo que necesitas en este momento, el Universo te entrega todo lo que necesites para ser feliz, así que empieza a ser feliz con lo que tienes y agradecer lo que tienes en vez de quejarte por lo que no tienes.
El cuarto punto es probablemente el más importante de todos, el más difícil de lograr y con el cual podríamos obtener todo lo que quisiéramos: el amarse a uno mismo. Pero si comenzamos por cambiar nuestros pensamientos y nuestras palabras el amor propio vendrá y se instalará para siempre.
Lo primero que tenemos que hacer es fijarnos en nuestros pensamientos: intentemos no dañarnos con ellos, no culparnos excesivamente, no juzgarnos ni compararnos. Cada vez que te veas pensando algo negativo de ti cancélalo y sustituye ese pensamiento por un pensamiento positivo.
Lo segundo es fijarnos en nuestras palabras: debemos darnos cuenta de que el Universo no entiende la palabra "NO" por lo que si decimos: "hoy no quiero estar triste" es precisamente tristeza lo que vendrá. Debemos aprender a crear frases positivas, entonces diremos: "hoy quiero estar feliz". Esto también se aplica a los pensamientos.
Lo tercero es aprender a amar tu entorno y lo que tienes hoy en tu vida. Sea natural o creado por el hombre, todo lo que tienes es porque es lo que necesitas en este momento, el Universo te entrega todo lo que necesites para ser feliz, así que empieza a ser feliz con lo que tienes y agradecer lo que tienes en vez de quejarte por lo que no tienes.
El cuarto punto es probablemente el más importante de todos, el más difícil de lograr y con el cual podríamos obtener todo lo que quisiéramos: el amarse a uno mismo. Pero si comenzamos por cambiar nuestros pensamientos y nuestras palabras el amor propio vendrá y se instalará para siempre.
Change your Thoughts, Change your Words, Change your World
No hay comentarios:
Publicar un comentario